¿A dónde vamos a parar?

 

  

¿A dónde vamos a parar? Esa es la gran pregunta que todos los días me hago al ver las injusticias que se llevan a cabo en nombre de la ambición de poder disfrazada con el nombre de "Democracia".

Ultimamente hemos visto crecer las injusticias sociales de la mano de un partido que se jacta de "defender los derechos de los pobres", un partido que proclama la solidaridad, el amor y el cristianismo, cuando lo que en realidad ofrece es temor, inseguridad, odio y el temor de estar presenciando el nacimiento de una nueva dictadura.

Atrás ha quedado el tiempo cuando nos soliamos ver como hermanos, luchando por una Nicaragua mejor, ahora lo más importante es llegar al poder, sin importar si en el camino tienes que destrozar a los que publicamente llamas "compañeros". Atrás ha quedado el tiempo cuando tenias la libertad de expresar tus ideales, hoy solamente puedes entonar las odas que son agradables a los oidos de quienes tienen el poder en sus manos. Atrás ha quedado el tiempo cuando manteniamos la esperanza de un mañana mejor, hoy en dia sólo hay una certeza: Cada dia vamos de mal en peor y esto sólo parece ser el comienzo de una historia con triste final, donde el más afectado es el pueblo que creyo en las promesas de un cambio. 

Hoy más que nunca, miro el azul del cielo con nubes blancas y me recuerdan el color de mi patria, una patria libre y soberana y me convenso a mi mismo que es tiempo de iniciar un cambio. Nicaragua necesita ser la Patria llena de vigor y Gloria que a Rubén Darío inspiró y que Rafaela Herrera, Diriangen, Sandino y todos nuestros heroes defendieron. 

Es tiempo de dejar de callar y alzar nuestra voz. Es tiempo de retomar las sendas que nos conducen a un mañana mejor, es tiempo de actuar. De lo contrario, ¿a dónde iremos a parar?