Mi sueño de niño

De pequeño siempre soñé  con vivir en el campo, tener una pequeña casa junto al río, muy cerca del bosque. Imaginaba correr por el patio, sintiendo el aire puro entrar y salir a través de mis pulmones y finalmente caer rendido sobre la verde grama, sentir el aroma de las flores y escuchar el canto de las aves. 
En mi casa todo seria felicidad, no habría espacio para la tristeza, envidia, rencor ni nada parecido.

Sin embargo los sueños han cambiado y la realidad es otra.. No vivo en el campo, ni el río esta cerca de mi casa.. en lugar de grama solo existe el gris del concreto y el aire no es tan puro a como cualquiera podría desear, no hay canto de aves, solo el sordo ruido de las roconolas en los bares y el ruido de los autos que circulan por las calles. No todo es felicidad, algunas veces hay tristeza, estoy rodeado de envidia, y muchas veces el estrés me embarga.. 

Pero una cosa es cierta, estoy donde debo de estar, y aunque las cosas no son a como las soñé, hay muchas otras cosas por las que estoy agradecido y que hacen que de este mundo un lugar grato para vivir. 

Comentarios

  1. Me encanta tu reflexión y me identifico con la misma.... Pienso que muchos somos los que hemos soñado con una realidad distinta a la que hoy nos circunda... La vida es así, y el día a día , queramos o no, va moldeando esos sueños-- pero de igual manera, estar feliz donde estemos y no dejar que una realidad frustrada nos apague el deseo de escuchar el canto de esos pájaros, el aroma de las flores, o el fresco aire del campo.... Debe ser la actitud!!! Abrazos querido.

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    1. Asi es Alba, la vida no siempre sigue nuestro rumbo, pero eso no quiere decir que no podamos seguir y disfrutar el rumbo de la vida. Al final, cada quien recibe lo que se merece y depende de nosotros hacer lo mejor de ello.

      Un fuerte abrazo!!

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